Estos días de lluvia
vuelven a ser lo que eran.
Anegan las lágrimas de mis ojos
y me abren el corazón
con el certero corte de toda la nostalgia.
Y sucede que la felicidad, conquistada con esfuerzo,
se exilia de repente
a una patria de lejanos paraísos.
Entonces quisiera tener la mano amiga
que me llevara por la tierra inconquistable,
los ojos que me mirasen a los ojos comprendiéndome,
la protección de los paraguas,
los latidos de todos los planetas.
Miro a mi alrededor; pero estoy sola.
A lo lejos un gato contempla cómo destruyo mis poemas.
(De mi libro " Navegaciones " )
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